Herida Limpia: Si la herida es limpia y la persona está completamente vacunada (ha recibido las dosis recomendadas de la vacuna antitetánica), no es necesario administrar inmunoglobulina ni una dosis adicional de la vacuna. La protección proporcionada por la vacuna es suficiente para prevenir el tétanos en estas circunstancias.
Herida Limpia con Vacunación Incompleta: Si la herida es limpia pero la persona no está completamente vacunada, se debe completar la serie de vacunación. La inmunoglobulina antitetánica generalmente no es necesaria en este caso, a menos que haya un alto riesgo de tétanos.
Herida Potencialmente Tetanogénica: Si la herida es potencialmente tetanogénica, es decir, sucia, contaminada con tierra, óxido, heces u otros materiales que puedan contener esporas de Clostridium tetani, se debe administrar la inmunoglobulina antitetánica, incluso si la persona está completamente vacunada. Además, se debe administrar una dosis de refuerzo de la vacuna antitetánica si ha pasado tiempo suficiente (10 años) desde la última dosis.
En resumen, en heridas potencialmente tetanogénicas, la inmunoglobulina antitetánica es esencial para proporcionar una inmunidad inmediata, mientras que la vacuna antitetánica de refuerzo se administra para estimular una respuesta inmunológica a largo plazo. En heridas limpias con vacunación completa, generalmente no es necesario administrar ninguna de las dos, pero en casos de vacunación incompleta, se completa la vacunación sin necesidad de inmunoglobulina a menos que el riesgo sea alto.