La Técnica Pomodoro es una de las técnicas de estudio más eficientes que existen. Ya sea para estudiar para un examen o para adelantar tareas cotidianas, esta estrategia te ofrecerá resultados muy satisfactorios, siempre que la apliques correctamente.
¿En qué consiste?
La Técnica Pomodoro consiste, a grandes rasgos, en estudiar durante periodos no muy largos de tiempo, haciendo pausas cortas. Cuando se han cumplido cuatro de estos periodos, se hace una pausa más prolongada. Para ello suele usarse un temporizador o una cuenta atrás, para no saltarse los bloques.
Gracias a estos descansos de corta duración se mantiene la mente relajada, facilitando la concentración durante los periodos de estudio.
El objetivo de la Técnica Pomodoro es conseguir que los estudiantes alcancen un alto nivel de concentración y aumente su productividad durante sus períodos de trabajo, sin desarrollar estrés o cansancio a causa de ello.
¿Cuánto tiempo se planifica?
Estos periodos de estudio/relax son flexibles y adaptables a cada uno. Dicho esto, no se recomienda que los periodos de estudio duren más de 25 minutos, ni las pausas más de 5 minutos. Así, en dos horas se puede planificar una sesión de 4 bloques con sus pausas respectivas.
Ventajas
- Aumenta la concentración: al disponer de un tiempo determinado para estudiar, aumenta la motivación por terminar la tarea planificada antes del descanso.
- Evita el cansancio mental: Gracias a las pausas regulares se reduce la sensación de cansancio y agotamiento que pueden provocar sesiones de estudio más largas.
- Evita la pereza: Si eres una persona que le cuesta iniciar sus sesiones, esta técnica te ayuda a la hora de comenzar a estudiar, gracias a sus bloques cortos.
Para aumentar la efectividad de este método, aconsejamos alejar/apagar aparatos electrónicos para poder mantener la concentración durante el bloque de estudio y evitar la temida procrastinación.
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